Un Eclipse

 

Se que la vida es Cíclica– 

Y por eso no me sorprende el pasar de todo este tiempo.

Señor de los Soles, sales por el dia como semental

Envuelto en llantos, tus ojos fuego– 

Y tu melena un canto. 

Te vez como un encanto. 

Vine a verte, Senor Solar,

Volar sobre estos cielos relucientes de nacar, de mera almeja rota. 

Y se que en tu vuelo profundo

Surgirá otro cuerpo, igual de poderoso. 

Y te comerá con gozo. 

Seras el durazno que crece en el monte.

Y la noche el hocico reluciente de púas.

Y vendrá la capa estrellada de la noche 

Adornada a cubrir nuestras voces. 

Nuestra Señora saldra del oceano en silencio 

Caminara como pantera entre los vientos.

Y viendo el sol suelto en su camino sincero 

Se acercara a morder su lucero.

Y las estrellas estremecerán clamando:

Mi Patrona, la Luna quiere bailar con vuestra merced. 

Mi Patrona, la Luna quiere bailar, y brotar otro Amanecer. 

Entonces el sol quedara abrazando la luna

Serán dos cuerpos en una cuna. 

Sera un dios adorando sus torturas

Ocultando su amor a oscuras.   

Alborotara los pájaros que saldran a buscarlo.

Espantara al lobo y al cordero en el campo. 

Hara temblar la tierra joven de miedo. 

Y me dara tanto frio

Sentir El velo nocturno

Desplomar en mis brazos. 

Se escucharan temblando todos los rocíos 

Caer al suelo por escalofríos.

Y en el silencio se escucharán los planetas. 

sus movimientos minimos haran armonias

Molestando los aires pidiendo baile. 

Y pios serán sus pasos de orbitas celestes

Que brotan melodias al caminar de este a oeste. 

 

 Y  todo es efímero, repentino. 

El señor se fie a su camino 

Y la patrona palida  invisible,

Se marchara como entro con dignidad delicada

Que continuara por una eternidad.

Y se que polvo somos y eso seremos

Que como estrellas por los siglos de los siglos cantaremos.           

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