Noche transfigurada 

En la oscura noche susurrosa caminan dos amigos. El de un lado es un mozo y a su lado su querida amiga. En la oscura noche de alientos de verano caminan los dos. El llanto de la ave nocturna les trae juntos después de la tormenta. En la oscura noche en la cual ni las almas tenebrosas logran dormir. Canta el mozo la canción de la luna y por dentro sollozan los dos. Quieren volver como antes, de brazo en brazo, pero aun caminan hombro a hombro, mirada al frente; pero los ojos no mienten. Así que caminan por la noche bajo la cubierta del bosque. El camino de tierra gris como las tinieblas que tratan escapar. Mirando al frente con ojos que no mienten ven el tremor de las hojas en el brisa cálida. Tiemblan como quien ve a la muerte, tiemblan como la moza de pelo dorado que va al costado de él. Tiembla el mundo de escalofríos en la noche cálida y macabrosa. Canta el mozo la canción de cuna. Y sollozan los dos. Saben ambos dos del dolor, saben de la alegría pero en esta noche oscura no conocen ninguna. Caminan los dos en perpetuo silencio pero entre dientes ellos dicen te quiero. En ausencia de boca y labios los ojos no mienten. Y en ellos la noche refleja cariño y la abundancia de su amor. Los Dos caminan al frente pero como no es misterio que hasta el mismo corazón del mozo se ladea a la izquierda para batir junto a ella. Y canta el gorrión una canción de noche. ¡Cuántas veces le dijeron que callara de noche! La sinfonia de la noche: dos corazones palpitan, un gorrión canta como una pipa y el mozo canta la canción divina de la vida. ¡Cuántas veces le dijeron que no creyera! Finalmente en lo oscuro de la noche donde la luna menguante no conoce, se dicen gracias y perdonan; la misma noche tira una lagrima por los dos, uno por fiel la otra por amor. La misma noche respira un aire de amor con su toque de dolor. Unen de brazo y palpitan juntos los dos, en camino gris, entre bosque y niebla, entre sollozo y susurro; los dos en la noche transfigurada. Donde el pecar de un azar pesa mas que el mar pero el amor del corazón bate sin cesar.